Ho’oponopono, mucho más que 4 palabras

Existe y siempre ha existido, una sabiduría antigua y perenne que ha acompañado a la humanidad desde la noche de los tiempos. Una sabiduría sin edad que transcurriendo por diferentes momentos históricos, ha permitido que los seres humanos podamos evolucionar  en consciencia, tanto de forma individual como colectiva.

Esta sabiduría profunda ha estado presente en todas las civilizaciones existentes, desde las más antiguas, la mesopotámica, fenicia, egipcia, hindú, china, maya, hasta las más recientes como la griega y la romana. De ahí nacieron y se desarrollaron, las distintas corrientes espirituales, filosóficas, escuelas de misterio y todas las enseñanzas tanto esotéricas como exotéricas, que los grandes sabios con tanta generosidad y compasión han compartido con la humanidad.

De esa sabiduría ancestral bebe también Ho’oponopono, cuyo origen se pierde en la noche de los tiempos, con toda seguridad en los mares del sur del pacífico –lo que fue la antigua Lemuria-, teniendo su máximo desarrollo y esplendor en el archipiélago Hawaiano.

Las raíces de Ho’oponopono son chamánicas y los Kahunas, los guardianes del secreto custodiaban las enseñanzas sagradas de forma esotérica. Dicha sabiduría antigua formaba parte de una filosofía vital muy particular, Huna, basada en el conocimiento y dominio profundo de la alquimia sagrada, la magia, la sanación, la astrología y todas las leyes invisibles que gobiernan el cosmos y la naturaleza. A todo ello, los maestros Kahunas eran grandes conocedores de la pisque del ser humano, y también como no, de su naturaleza divina.

Este linaje chamánico se fue transmitiendo de generación en generación, hasta llegar a la última Kahuna, Morrnah Simeona (1913-1992) quien de forma brillante adaptó todas esas enseñanzas ancestrales a los tiempos modernos, dando lugar a lo que hoy en día conocemos como Ho’oponopono Auto-Identidad. Gracias a este ser humano de una gran talla espiritual, Ho’oponopono tiene a día de hoy la difusión que se merece.

Mucho más que un método o técnica

Como pasa desgraciadamente con la sabiduría antigua, el ser humano, o mejor dicho su personalidad, emplea la tergiversación de todas estas enseñanzas sagradas a fin de satisfacer sus necesidades más egoicas y egocéntricas. El pequeño yo tiene gran afición a los métodos y a las técnicas con el propósito de conseguir, lograr, alcanzar  y llegar a (…), cualquier objetivo es válido, ya sea de tipo mundano o espiritual. Queridos amigos, no caigáis en engaños, es el pequeño yo el que piensa, decide y actúa por vosotros. Lamentablemente estáis sujetos a sus reglas (creencias) basadas en sus atracciones –lo que me gusta-, y sus repulsiones –lo que no me gusta-, siendo ambas, un gran foco de dolor y sufrimiento. Y esto debo decirte que sucede frecuentemente cuando no se comprende la naturaleza verdadera de Ho’oponopono, y se orienta únicamente en el deseo, la expectativa y el apego.

La esencia de Ho’oponopono recoge como hemos compartido anteriormente, los tributos de la sabiduría primigenia, y por tanto, nos invita a recordar y plasmar en nuestra cotidianidad, el siguiente objetivo: vivir en coherencia y consistencia desde la Divinidad que Somos. Esta entrega incondicional al Dios /Diosa que Tú y yo Somos, y que todo Es, se plasma en los siguientes fundamentos de la enseñanza:

  • Dios es Yo, y Yo soy Dios, todo en la existencia es Dios. Todos estamos Unidos y formamos parte de una misma Consciencia. Tú y yo Somos Uno.
  • La abundancia, la felicidad, la voluntad y el poder son cualidades inherentes a tu Ser interior. Eres y lo tienes Todo.
  • Todo en la existencia Es como corresponde en tiempo, espacio y forma. Todo es perfecto, nada sobra ni nada falta en el firmamento.
  • Es el Amor, no como emoción/sentimiento, nuestra naturaleza más pura y verdadera. Entregarnos con amor incondicional a nuestra existencia, y por ende, a la de los demás, es una de las tareas fundamentales como seres humanos.
  • Asumir nuestra naturaleza Divina lleva implícito, una desidentificación de nuestra personalidad, y por tanto, el desapego y el desasimiento deben estar presentes.
  • La confianza, la aceptación y la responsabilidad son tres pilares fundamentales para plasmar nuestra Divinidad en nuestra cotidianidad.

No quisiera finalizar, sin antes dedicarle unas breves líneas al mantra más conocido y popular de Ho’oponopono, <<lo siento, perdóname, te amo y gracias>>. Como bien sabes, también hay otras palabras asociadas a la práctica pero estas cuatro son las más utilizadas.

Como todo mantra, sus palabras llevan consigo una frecuencia vibracional determinada, y al generar la repetición (japa), éstas resuenan fuertemente tanto en nuestro interior como en el Universo entero.

Es importante cuando verbalizamos el mantra -sea una, dos, tres o todas las palabras a la vez- mantenernos presentes, permanecer atentos y enfocados en nuestro foro interno, de esta forma habrá una mayor comunión con nuestra Divinidad. Así mismo es recomendable no reducirlo a un único momento concreto del día, y el resto del día permanecer “desconectados” de nosotros mismos. A cada instante de tu vida, tu Ser interior te espera con Amor y ternura.

Querido amigo, te animo de corazón a que puedas vivir evocando con gozo y entusiasmo las enseñanzas de Ho’oponopono, confiando en la Vida, en la Vida que Eres.

Te amo. Gracias.