Sexualidad consciente

Lamentablemente, la sexualidad que vivimos los Seres humanos a día de hoy, es un reflejo, una vez más,  del aferramiento tan fuerte y marcado que tenemos a nuestra personalidad.

Vivimos, o mejor dicho, sobrevivimos, entregados por completo a las atracciones y repulsiones de nuestro ego, descartando las experiencias que nos generan dolor, y aferrándonos a las que nos ofrecen placer.

Quizás, no eres consciente de ello, pero tus programaciones mentales y sistemas de creencias almacenados, impuestos en su mayoría, son los que responden y accionan por ti, siempre de forma automatizada y mecanizada.

Todos estos condicionamientos adquiridos, también están presentes cuando manifestamos nuestra sexualidad, expresándose en un gran elenco de tabúes y prejuicios internos. Seguramente, a través de tu propia experiencia vital, habrás podido observar, la gran cantidad de bloqueos físicos, mentales y emocionales cuando te relacionas con ella.

¿Te has dado cuenta?

Desde nuestro ego, hemos convertido un acto tan puro y sagrado, en algo exclusivamente físico y placentero, sostenido por su puesto, por una gran carga de fantasía mental y emocional. Esta forma de sexualidad, tan banalizada y genitalizada, tiene su origen en la mente concreta, y cumple con un único propósito, satisfacer los deseos egoicos y egocéntricos del pequeño yo. Permíteme recordarte, que desde esta posición, lo único que acabas obteniendo es tensión, malestar, y sobre todo, mucho sufrimiento.

La verdadera sexualidad, tiene que ver con algo mucho más trascendente y superior que lo expuesto anteriormente. La energía sexual es divina y creadora, Amor en esencia, y por tanto, una expresión propia de la divinidad que Somos y Es. Absolutamente todo en la existencia, está hecho de dicha materia prima, jamás lo olvides.

Como Seres humanos, la energía sexual, se expresa y se manifiesta en nosotros a través de dos polaridades, la masculina y la femenina. En algunas tradiciones filosóficas y espirituales, se nos habla del Yin y el Yan, de la energía masculina y femenina, de Shiva y Shakti, siempre atendiendo a estos dos principios fundamentales. Es muy importante para todo Ser humano, equilibrar e integrar en nuestra vida, tanto la energía masculina como la femenina, a fin de mantener una sexualidad fluida y armónica, con nosotros mismos, y con el resto de Seres sintientes.

La sexualidad consciente, nos permite expresar nuestra divinidad, a través de nuestra personalidad, siempre en  el eterno instante presente. En cada gesto, contacto, respiración, caricia, mirada, palabra, se expresa esta energía tan bella y amorosa. Y como no, también en el sexo, siendo éste, un encuentro meditativo y consciente entre dos Seres que están expresando su divinidad, y que se funden en uno, en una única energía, la del Amor.

A través de la sexualidad consciente, cultivamos y compartimos nuestro amor incondicional, nuestra libertad y felicidad que mora en nuestro Ser, sin ataduras, sin juicios, ni restricciones de ningún tipo.

Ya para finalizar, te invito y te animo de corazón, a que puedas abrirte por completo, a la magia del dar y recibir, respetando, gozando y amando tu divina sexualidad.

Feliz viaje.